Esta es una pregunta que continuamente me preguntan las personas al conocerme. La verdad es que me encanta. Podría decir que me pagan por hacer lo que me gusta. Nunca me aburro, siempre hay algo nuevo, el trabajar con jóvenes es tan enriquecedor que no lo cambiaría.
Dentro de la vida del maestro siempre ocurren diversas situaciones, nunca se puede decir que una clase va a ser igual a otra. Los alumnos son diferentes, los grupos se diferencian entre sí y cada generación siempre llega con nuevas expectativas y características, que nunca va a igualar a una anterior.
Soy maestra, pero más allá de hacerlo porque me gusta, puedo decir que nací para ser maestra.
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